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10.16.2009

Retratos Cinematográficos de la Frontera. El cine Fronterizo, el Poder de la Imagen y la Redimensión del Espectáculo Cinematográfico

Para la mayoría de los que habitan el sur del país, la frontera norte de México es un mito. Resulta serlo no solo por la distancia que existe entre los estados, sino por la diversidad de mensajes que transmiten los medios de comunicación, pero siempre resaltando la maldad y desgracias de la frontera. Un medio que ha sido importante para la representación de este imaginario es el cine. En cuanto a este medio de comunicación, Norma iglesias hace un análisis del cine fronterizo y del espectáculo que otorga.

Algo de lo que siempre me he quejado es de la imagen que tienen los sureños de la frontera norte. Para empezar creen que la frontera norte sólo es Ciudad Juárez y Tijuana, y que dichas ciudades son lugares de perdición. Con el estudio de Norma Iglesias he podido darme cuenta de que en mayor medida, el responsable de este hecho es el Cine Fronterizo, "El cine fronterizo ha sido un importante generador y consolidador de estereotipos sobre la frontera y lo fronterizo". Éste representa a las ciudades fronterizas como pueblos creados para recibir a los forasteros que huyen de la justicia o para darles la bienvenida a aquellas personas que quieren disfrutar del libertinaje. Es una frase trillada, pero la frontera resulta ser: tierra de nadie.

Norma Iglesias (2003), menciona que "La frontera fue descubierta cinematográficamente…en plena crisis del cine nacional". En primer lugar porque representaba entradas de efectivo en dólares y en segundo, porque los temas abordados eran y siguen siendo de importancia para miles de migrantes. El tema más importante del cine fronterizo es la migración de mexicanos hacia Estados Unidos, con el objetivo de trabajar y obtener mayores ingresos monetarios. En el recorrido de los personajes, la frontera resulta ser un infierno porque es lugar de desgracias. O bien, sitio de perdición moral; la cual es encarnada por las mujeres que son bailarinas, prostitutas y ladronas.

La representación de la mujer es una de las cosas que más me incomodan y creo que es precisamente porque soy mujer. El que se represente al personaje femenino del norte como un ser humano con poca moral es algo que ha traído importantes consecuencias negativas sobre lo que piensan los sureños del norte. Por ejemplo, mi prima vivía en San Julián, Jalisco, un pueblo muy conservador, aunque yo lo llamaría "puritano". Cuando ella decidió venir a vivir a Tijuana, recibió miles de sermones acerca de la persona en que se convertiría si venía a la ciudad. Prácticamente le profetizaron su transformación a prostituta y que su vida terminaría en desastre. Para mí fue un pensamiento exagerado pero, para los que viven allá es la realidad, su imaginario lo concibe así porque las películas y la televisión resultan ser único lazo que existe entre los estados del sur y los estados del norte, y son estos quienes representan de tal forma la sociedad del norte.

Aunque el cine fronterizo es exagerado en cuanto a la situación social real, para los espectadores, que principalmente son migrantes, es una forma de ver representados ciertos símbolos de los que sienten parte. Es una manera de evadir la realidad en representaciones como El bracero del año, donde la problemática migratoria es simplificada. Películas en las cuales los temas de mafia y prostitución iban tomando cada vez más importancia, y los hombres se convertían en "rudos y corruptos", las mujeres o eran esposas abnegadas o la malvada vedette sin moral. Incluso el cine fronterizo replanteó las bases de la moralidad al presentar a "contrabandistas buenos y malos según los escrúpulos que unos y otros tuvieran en traficar con narcóticos".

El estudio de Norma Iglesias (2003), es vasto y completo, porque además de lo ya mencionado, también nos habla de la búsqueda de identidad del mexicano que vive en los Estados Unidos, y como este hecho se ve representado en la pantalla grande. O se trata del mexicano que odia todo lo relacionado con los gringos, ya que éstos son causantes de sus frustraciones y complejos. O bien se exhibe al mexicano transculturizado que reniega de su identidad. Creo que las cintas relacionadas con este tema, eran las que se acercaban mas a la realidad socia del mexicano, ya que hemos pasado cientos de años buscando una identidad propia y a veces elegimos la las alejada a la verdadera, pero hablar de este tema también es complejo, y bien seria merecedor de un ensayo completo.

Regresando al asunto del cine fronterizo, el tema de identidad me parece el menos excesivo en cuanto a la muestra de la vida cotidiana en la frontera. Ya no se trata de un pueblo de vaqueros, lleno de polvo y sin una autoridad honesta, donde al igual que el western de Hollywood, los buenos eran blancos y los malos eran morenos. Tampoco se expone al exótico hombre y mujer, mejor conocidos como latín lover, con una vida sexual muy activa y liberal. Películas en las que destaca una comedia barata y un albur exagerado.

Pero el tema más recurrente del cine fronterizo a través de los años y al parecer el texto de Norma Iglesias (2003) concuerda conmigo, es el narcotráfico. Es cierto que el narcotráfico ha sido un problema para la frontera desde hace muchos años, pero la imagen que se le da a las ciudades fronterizas no está equilibrada con la realidad. No solo son calles de guerra y tiroteos cada 10 minutos, no todos los habitantes de estas ciudades están involucrados con el narcotráfico y tampoco son ciudades que sólo tienen como diversiones burdeles o cabarets. Hace falta decir que las ciudades fronterizas están llenas de cultura y no sólo de drogas. Se debe hablar de ciudades que si bien tienen conflictos con la diversidad de cultura, también ha sabido como exportarla dejando un estilo de vida único en el país.

En fin, creo que la frontera representa mucho más de lo que hasta ahora nos ha traído el cine fronterizo, creo que hay mas jugo que sacarle a las ciudades fronterizas, y no solo historias tristes y de desgracias, sino historias con un enfoque más real a lo que se vive en la frontera, su cultura y modos de vida.






Bibliografía.

Norma, I. (2003). Retratos cinematográficos de la frontera. El cine fronterizo, el poder de la imagen y la redimensión del espectáculo cinematográfico. México-Estados Unidos: Fondo de Cultura Económica

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