Cuadernos de otros cursos

6.03.2009

Cine Fronterizo Primera función (Echeverría Carrera)

El cine fronterizo primera función: “La realidad supera a la ficción”.
La frontera norte de México no sólo es un espacio geopolítico, es un lugar lleno de acontecimientos e historias de vidas populares dignas y deseosas de ser contadas. Es esta franja, llena de matices culturales, religiosos, políticos y económicos; transcurren historias que piden a gritos ser vistas y escuchadas no sólo por el resto del país, sino del mundo entero. A partir de esta situación, la industria cinematográfica ha aprovechado este fenómeno, explotando cada situación y suceso que se presenta en la frontera entre México y Estados Unidos para difundirlo y comercializarlo a nivel mundial. Partiendo de esta situación en este ensayo se analizaran las representaciones sociales del cine fronterizo en tres puntos importantes: a) la influencia del cine fronterizo en la imagen que se tiene de la frontera mexicana a nivel mundial, b) el cine como reflejo de la vida en la frontera mexicana, y c) los estereotipos creados en el espectador por el cine sobre las personas y vidas de ambos lados de la frontera.
Mucho se ha dicho de la frontera mexicana en los diferentes países, que si el narcotráfico, la pobreza, la corrupción, el tráfico de armas, libertinaje, etc. Pero gran parte de este concepto que se le ha dado ha sido gracias al cine. La influencia del cine fronterizo en la imagen que se tiene de la frontera mexicana a nivel mundial ha sido de gran peso, ya que en éste se ha proyectado la imagen sobre los Estados y las ciudades que forman la frontera mexicana como sitios de perdición, donde la ley y las reglas no se hacen valer, la frontera es algo así como un adicto (U.S.A.) y su droga(México), en el cual el adicto maldice a la droga por destrozarlo, denigrarlo, por tenerlo en una profunda dependencia; pero al final de cuentas no puede dejar de vivir sin ella.
En las tramas de las películas y documentales se muestra un círculo vicioso entre México- Estados Unidos, tal como lo podemos ver en el documental ¿Y Tú, cuanto cuestas? De Olallo Rubio. En este film resalta la relación que tienen ambos países, que marca una imposición de uno (U.S.A) sobre otro (México), esta idea que se crea y se trasmite trata de mostrar el rol y la posición de cada país; poniendo a los Estados Unidos como un país poderoso, como un imperio indestructible y a México como un país decadente y mediocre que está gobernado por el narcotráfico.
Y en relación a la imagen que se tiene sobre el narcotráfico, el cine fronterizo se ha encargado de construir una idea muy concreta sobre este problema, el cual muestra que en este país pero principalmente en la zona fronteriza éste dirige y manipula la vida y el gobierno de de los Estados que la forman. Pero no sólo muestra esa parte del problema, sino también hace ver como signo de admiración y respeto a los personajes que se encuentran relacionados con el narcotráfico como lo podemos ver en las películas mexicanas tituladas “La banda de carro rojo” (1976) y “Mataron a Camelia la texana” (1976), en las cuales se manifiesta el control que tienen los cárteles de la droga en la frontera.
Por otro lado, el cine fronterizo como reflejo de la vida en la frontera mexicana, nos muestra las diferentes formas de vida que se dan en ella. Proyectando la vida de las personas que nacen en la frontera o bien de las que se quedan varadas en ella. Tomando también los temas de migración, desempleo, y por supuesto los grandes monopolios establecidos por las maquiladoras. Con relación al asunto de las maquiladoras tenemos el documental de Vicky Funari y De La Torre Sergio titulado “Maquilapolis”, que nos presenta los problemas a los cuales se enfrentan unas obreras tanto en su vida laboral como personal. En esta cinta no sólo se recupera la forma de trabajar y ganarse el pan de cada día de las personas sino también la imagen de la gente que se queda en la frontera, que lucha por tener una mejor vida a los que podríamos definir como dice Ariana Puello en una de sus canciones como los “Busca vidas”, dejando así de lado en la trama de los films la monótona historia del mexicano que su sueña con cruzar a los Estados Unidos.
Por otra parte, cabe señalar los estereotipos creados en el espectador por el cine sobre las personas y vidas de ambos lados de la frontera. Ha generado una representación social, por un lado la vida estadounidense, basada en frivolidad material, en donde se puede tener todo lo que se desea; haciendo que este país se vea como la gran “tierra de las oportunidades” en cambio la vida mexicana se le presenta como una vida de pobreza, corrupción, delincuencia; destacando a la frontera como un lugar donde el país imponente desecha todo lo que no desea, convirtiéndola así “en su basurero particular”.
Y respecto a la percepción que se ha creado sobre la gente que vive en ambas partes de la franja fronteriza y los propios países, manejan el perfil del estadounidense como el típico profesionista y patriota que busca dar lo mejor de él a su país. En cambio al mexicano lo muestran como el holgazán, mediocre, adicto, delincuente, ignorante y salvaje; al cual le gusta ganar el dinero fácil y rápido lo cual lo lleva fácilmente a caer en las manos de la delincuencia. Parte de este perfil mexicano lo podemos ver en el documental “Que suene la calle”, de Itzel Martínez del Cañizo, en el cual podemos hacernos una pregunta, aunque ya algo trillada muy buena para ponernos a reflexionar ¿la realidad supera a la ficción?

Finalmente, podemos decir que el cine fronterizo es y seguirá siendo los ojos del mundo para conocer la vida en la frontera. En el cine fronterizo se proyecta parte de la realidad de vida, historia y concepto que se tiene de la frontera. Seguirá creando estereotipos y representaciones sociales que permitan al espectador saber en que momento, espacio y situación se encuentra la vida y la gente que se encuentra en ella. Continuara siendo un medio de escape tanto para los espectadores que se encuentra en México como los que esta del otro lado, haciendo que en los primeros nos nazca el deseo de seguir defendiendo nuestra frontera y país de las criticas mal intencionadas de nuestros vecinos norteamericanos y de los espectadores que se encuentran del otro lado el seguir conservando ese instinto de pertenecía que tienen hacia su país de origen, cultura, costumbres y tradiciones.
Y quizás con el tiempo cambien un poco la forma de ver de vida en la frontera tan amarillista que se tiene, y se puedan también rescatar las historias que de verdad y muy lejos de la ficción tienen finales felices. Se necesita rescatar al país del concepto tan decadente y nefasto en el que se le tiene, porque México y sus fronteras no sólo son un lugar de perdición drogas y demás problemas, tiene mucho que rescatársele y mostrar como lo son su cultura, tradiciones y gente que de verdad aporta satisfacciones a su país. Sin duda, el cine fronterizo tanto comercial como documental, son una muy útil y eficaz herramienta para crear una mejor imagen de México.




Referencias.
Iglesias, N. (2003). Retratos cinematográficos de la frontera. El cine fronterizo, el poder de la imagen y la redimensión del espectáculo cinematográfico. En M. Valenzuela (coord.), Por las fronteras del norte. Una aproximación cultural a la frontera México-Estados Unidos (págs. 328-363). México, D.F: Fondo de Cultura Económica.

Funari, Vicky y De La Torre, Sergio (Productor), y Vicky Funari junto con Carmen Valadez (Director). (2006). Maquilapolis (ciudad de fábricas). Tijuana, B.C.: Co-producción del Independent Television Service (ITVS).

Hernández, Ingrid. (Productor), y Martínez del Cañizo, Itzel. (Director). (2002-2004). Que suene la calle. México: Betacam.

Olallo Rubio (Productor), y Olallo Rubio (Director). (2007)¿Y Tú, Cuánto Cuestas? México.
Hecho por: Echeverría Carrera Carla.

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