Cuadernos de otros cursos

6.03.2009

Frontera. Inspiración de la realidad y de lo exagerado.


By Edna Murillo.

La frontera se presta y se regala para ser escenario de diferentes cintas cinematográficas. Desde que los puntos fronterizos han ido obteniendo importancia, el nivel del cine ha ido aumentando. Los directores desde sus diferentes puntos de vista, observan el movimiento constante de alguna ciudad con el único objetivo de encontrar un estilo que haga constatar que la frontera puede ser fuente de inspiración para algún filme. Así, pues, la frontera ya no sólo es un lugar que colinda con Estados Unidos y a la cual se le incrementan casos de migración, si no que aparte, se le presta la suma atención a la gente que la habita y que forma parte del crecimiento poblacional, al igual se realizan grabaciones sobre sus lugares, la textura, el sabor, los movimientos y las formas de vida etc.

Sin embargo la cinematografía abarca otro tipo de filmes. A continuación daré hincapié a tres largometrajes documentales inspirados en la frontera. Los títulos de estos son: “Que suene la calle”, “Maquilapolis” y “¿Y tú cuánto cuestas?” Los tres abordan el tema de la vida en la frontera, pero aparte de la vida se le toma relevancia a los problemas de sociedad y a los contextos marginados de la ciudad. Se hará una comparación de los tres filmes junto con la lectura llamada: “Retratos cinematográficos de la frontera”. De Norma Iglesias.

La ciudad de Tijuana se hace presente en dos largometrajes, el primero es: “Que suene la calle” (Martínez, 2003) y el segundo “Maquilapolis” (Funari & De la Torre, 2006). En los cuales se hace una distinción al contexto marginado de la población. Tijuana es la referencia principal, el lugar de todos y de nadie a la misma vez, donde se asemejan las personas porque

respiran, pero se diferencian de los estilos y la forma de sobrevivir. Las orillas marginadas de la ciudad sobresalen, pues las personas que habitan ahí buscan a diario el pan de cada día. A través del largometraje documental se hace notoria la falta de diferentes servicios y ayuda a ciertas áreas de la ciudad. Aquí es donde se puede realizar la siguiente pregunta:
“¿Puede un documental “denunciante” cambiar las cosas generando, al menos, un debate constructivo en la sociedad, generando conciencia del problema en las autoridades y en la población civil?” (Sepúlveda, 2008). Mas adelante tendré el valor de responder esta pregunta que sin lugar a duda, al ampliar el tema se puede responder. En el largometraje “Que suene la calle”, aparece la escena pobre y vulgar de la ciudad de Tijuana es ahí donde sobresale el vocabulario empobrecido y los lugares que muchos desconocen, donde se roban la luz, no hay asfalto, las casas están sobrepuestas y parecen caerse. Los personajes principales son niños y jóvenes que son adictos a las drogas, por diferentes cuestiones en su mayoría por la falta de familia y apoyo. Estos jóvenes casi todos ellos con sueños y ganar de superarse, aunque a la vez parecen estar del todo perdidos en su adicción. Claramente este es un contexto de la ciudad, al cual nos segamos. Este tipo de situaciones pueden no enriquecer si no empobrecer a la ciudad, pues aunque sean historias verdaderas, se enseña al público un panorama desalentador de otra Tijuana. Respondiendo a la pregunta que plantee anteriormente, puedo asumir que en efecto, este documental expuesto, puede ser ayuda para tratar de ayudar a este tipo de grupos de adicción, pues a partir de este se hizo lo posible por cambiar la vida de algunas de las jóvenes que contribuyeron a la grabación.


Como lo había mencionado en otro trabajo. “la cinematografía se caracteriza en los estados de la frontera por que esta da lugar al paso fluido de migrantes, al contexto ajeno, vulgar y aveces corriente, que se vive” En el segundo largometraje titulado “Maquilapolis” se representa una de las fuentes generadoras de empleo principales de la ciudad de Tijuana, las maquiladoras o fabricas, donde cientos de personas en su mayoría mujeres emplean parte de su tiempo. En este filme las mujeres representan la maquiladora, el sustento, el liderazgo y la pobreza. Todo esto se une para poder dejar en claro que la mujer puede lograr mucho. También aquí se hace una mirada a las colonias donde viven varias obreras, solo basta pasar una imagen para ver que es lo que falta en esas calles aunque claro esta que los gobernantes saben que hace falta pero no le dan el interés para apoyar a estas comunidades. Este video es del año 2006, y se hace una demanda a las fábricas que han cerrado sin liquidar a las empleadas y aparte dejando residuos sumamente peligrosos a la intemperie, dañando a las colonias aledañas y así mismo a la ciudad. Nuevamente respondiendo a la pregunta de (Sepúlveda, 2008) Es claro que ambos largometrajes hacen una demanda a algo y muy probablemente tengan como objetivo abrir los ojos de la sociedad, hacia la verdadera realidad que se vive en este lado de la frontera.

En otros filmes cinematográficos, la presencia de las ciudades es primordial, pues dependiendo de la ubicación ciertas historias se hacen mas reales. En estos largometrajes se habla de la verdad y los personajes no sobre actúan, si no que hablan lo que sienten y no se limitan a decir, sacar su acento y vocabulario vulgar.

En el ultimo largometraje llamado ¿Y tú cuánto cuestas?, Que mas que nada viene a ser un tiraje de las ventajas y desventajas que México tiene al estar en frontera con Estados Unidos se implementa, al igual trata de resaltar el valor de las personas en ambos países, la forma desmedida de consumir de las personas. Esta película persuade en los sentidos de las personas pues, la forma de pasar las ideas de los entrevistados, se implementan imágenes dinámicas que vienen a ser importantes para llamar la atención del público.

El cine en la frontera, bueno en esta vez ubicándonos en Tijuana se retroalimenta por la vida de los que realmente viven en ella y de los que van de paso. Claro esta que en esta ocasión los largometrajes de nombre “Que suene la calle” y “Maquilapolis” están realizados para hacer sobresalir ciertos contextos de la ciudad de Tijuana, como los más bajos, vulgares y corrientes, donde están escasos ciertos recursos y servicios. Los personajes principales reales que se ensamblaron en dichos filmes, no ensayaron, ni trataron de inventar en ciertas cuestiones. En la película ¿Y tú cuánto cuestas? Se hace un link a los problemas como el consumismo, la legalización, el petróleo y al valor de las personas tanto en México como en Estados Unidos. Todos tratan de hacer una demanda a problemas sociales indignantes planteados anteriormente. A través del cine las personas le dan el valor correspondiente a los actos y los estilos que se crean a partir de este. El cine en la frontera refuerza lo que se vive, los lugares marginados, el vicio y la perdición. Muchas veces se enriquece a ciertas ciudades y otras se empobrece como a la ciudad de Tijuana. Sin embargo, los que la habitamos estamos concientes de que muchas cosas que pasan son reales, y cuando son ficticias o sobrepasan lo real no dejamos de mostrarnos enajenados a ciertos temas o lugares que sin lugar a duda hemos escuchado, pero muy pocas veces reflexionado sobre ellos.


Referencias

Funari, V. De la Torre, S. (Productor/Director). (2006). Maquilapolis. México.

Iglesias, N. (2003). Retratos cinematográficos de la frontera. El cine fronterizo, el poder de la imagen y la redimensión del espectáculo cinematográfico. En M. Valenzuela (coord.), Por las fronteras del norte. Una aproximación cultural a la frontera México-Estados Unidos (Págs. 328-363). México, DF: Fondo de Cultura Económica.

Martínez, I. (Productor/Director). (2003). Que suene la calle. México: Consejo Nacional para la cultura y las artes.

Rubio, O. (Productor/Director). (2007)¿Y tú cuánto cuestas?.México-Estados Unidos.

Sepúlveda, J. (2008, marzo/abril). Cine y migración. Marvin.



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