Museos de la frontera norte en México

Por Yhadira Pérez

La importancia de la cultura, el desarrollo del sentimiento nacionalista en la región fronteriza de nuestro país, puede mostrarse severamente distinto al resto del mismo, al igual que el sentido de arraigo en su más pura esencia, muestra un claro ejemplo de lo que puede llegar a significar el hecho de residir en la “Frontera”.

Basándonos en la importancia y el impacto que una cultura es capaz de causar, además de la vinculación con el resto de nuestro país, al igual que poseer una historia propia, una historia regional, una que nos permita contextualizarnos dentro y al mismo tiempo dotarnos de relevancia en una situación determinada, de ahí podemos partir en el por qué de la creación de los museos en México; se debe hacer remembranza de cuándo y con quien nacen, de cómo pasan a formar parte fundamental en la historia y el desarrollo de una nación.

“La existencia de un Estado, el reconocimiento de una identidad y el resguardo, conservación y difusión de una memoria colectiva, hacen posible la existencia de un museo”.

Los museos fueron creados con el primer presidente de México ya como una nación independiente, libre y soberana, totalmente emancipada del yugo español, con el Sr. Guadalupe Victoria, como representante de la republica fue erigido el Museo Nacional, el 18 de marzo de 1825, esto representó un gran avance en la importancia de la creación y de la relevancia de mostrarle a la población mexicana que debe recordar de donde proviene su existencia, dotarla de memoria, con el fin de que no olvide sus raíces, la riqueza y la grandeza de una cultura tan bella como lo es la nuestra.

A manera de conclusión me permito afirmar con una certeza irrefutable que la existencia de los museos en nuestro país es un baluarte que permite la conservación y difusión de los mayores valores artísticos de nuestra cultura; sin olvidar que, de una u otra manera influye en ella, todos los museos resguardan y mantienen la memoria e identidad de un todo, de México como país.